

En general, entre aproximadamente un 70 y un 90 por ciento de la energía utilizada en el tratamiento de agua de superficies se destina a bombeo. Las bombas hacen uso de fuerzas mecánicas para mover gases, líquidos o lodos de un sitio a otro (este manejo de fluidos supone un gran consumo de energía). Sin embargo, la eficiencia de las bombas disminuye con el paso de los años en servicio. El principal problema es el aumenta de las turbulencias, causado por los efectos perjudiciales de la erosión-corrosión.
- Las diferentes formas de corrosión incluyen la corrosión uniforme y la corrosión localizada (corrosión bimetálica, corrosión de depósito, picado y disolución selectiva).
- Las diferentes formas de erosión incluyen erosión por impacto, erosión por arrastre y cavitación.
Esto lleva a superficies rugosas y picadas, lo que aumenta la fricción y, por tanto, reduce la eficiencia del sistema.
