

La fuga en tanques es un asunto de mayor importancia, especialmente en aquellos que almacenan sustancias peligrosas. De igual manera, los operadores deben reparar sus equipos dentro de un marco de estrictas leyes medioambientales que establecen que debe prevenirse la contaminación de terrenos y de aguas. Para cumplir con dichos requerimientos, han sido diseñados contenedores secundarios o áreas de contención, para contener las sustancias del tanque en caso de que ocurran eventos catastróficos. Sin embargo, la pérdida del contenido del tanque, su limpieza y el desguace del contenedor pueden resultar en pérdidas importantes y en consecuencias negativas para la seguridad.
